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miércoles, 1 de junio de 2011

Visión de la relación de pareja.

En este tema voy a distinguir varias partes a la hora de su análisis:

1- Concepto de amor.
2- Teatro y carnaval.
3- Caída del telón.
4- Miedo.
5- Renacimiento.

1. Concepto de amor.
Estamos hablando de un concepto multicultural y multieducacional, por lo tanto no tiene porqué coincidir en todas las personas y difícilmente en las parejas. Si se da en la pareja se llega a decir que se encuentra a la “media naranja”.

Al no tener el concepto homogeneizado en todas las personas, cosa que acabaría de un plumazo con la libertad de pensamiento humana, el encuentro de dos personas se convierte en el encuentro de dos conceptos de amor (entre otros muchos), que de forma general serán coincidentes, pero cuyos flecos actúan como dos carreteras que se encuentran en un principio y siguen sentidos distintos, y algunas veces opuestos.

Todos tenemos un concepto más o menos coincidente del amor en términos generales, pero nos diferenciamos en el “sentido” del mismo. Me refiero con el sentido al fin que pretendemos: lo mejor para uno mismo, lo mejor para mi pareja, mejora económica, tradición, miedo, etc…

Por lo tanto en un inicio de la relación cada uno mira a un punto distinto del horizonte, pero no precisamente al mismo. El horizonte es el mismo para todos pero no el punto concreto, este punto es fruto de nuestro recorrido en la vida(educación, experiencias, madurez, etc…) Hacer coincidir dos puntos en el horizonte se hace tan difícil como que dos personas nacieran con la misma cara, hasta los gemelos tienden a gesticular de forma distinta.

La base del fracaso de toda relación la encontramos en el egoísmo, en intentar convencer al otro de que tu punto elegido en el horizonte es el correcto y no el del otro. De lo que no nos damos cuenta es de que en los dos puntos del horizonte se dan las mismas sensaciones, amanece y atardece de la misma manera. Lo realmente importante es respetar el punto de vista de tu pareja y que ella respete el tuyo e intentar ver las cosas como el otro las ve para así generar una evolución conjunta.

Ahora bien, para poder tener esta experiencia es necesario adoptar un sentimiento amoroso global, es decir aceptar las imperfecciones propias y las del otro, que en un principio serán completamente ocultadas o camufladas por miedo a no ser aceptado.

2. Teatro y carnaval.
El inicio, el primer contacto se produce en el gran “carnaval” o “teatro” de la vida. El miedo social a ser reconocidos de forma real hace que todo el mundo ande por el mundo disfrazado o con alguna mascara teatral que represente el papel que queremos transmitir.

Por lo tanto en un principio se da un esfuerzo de ocultación de nuestros defectos (e incluso de nuestras virtudes). Con el objetivo de ser querido y aceptado para poder llevar a cabo nuestro “sentido” anteriormente explicado. El problema fundamental de esta teatralidad es que se da en los dos miembros de la pareja a la vez (en un 90%) y cuando nos cansamos de dicho esfuerzo empiezan a aparecer los problemas ya que ni uno ni el otro se ven como al principio, evidentemente...

3. Caída del telón
El carnaval, el teatro… termina con la caída de un telón que no se puede contener más tiempo. La función acaba como todas las funciones, cuando acaban los recursos imaginativos de ambos, y la idealización empieza a agrietarse. La verdad pasa a través de esas grietas y ambos acceden a la realidad de la persona que tienen delante, y es en este momento cuando se empieza a mostrar la verdad, antes camuflada. La verdad no idealiza a nuestro favor, es como es, creando sorpresa (por lo que vemos) e inseguridad (por lo que mostramos). Aquí se presenta el verdadero reto, cuando ambos se ven sin mascara teatral.

4. Miedo
Es aquí cuando empieza el verdadero conocimiento de la pareja y es aquí cuando la gran mayoría no vuelve a verse; prefieren y eligen libremente teatralizar las relaciones amorosas ocultándose tras máscaras teatrales que ofrecen seguridad ante el miedo al fracaso o la inseguridad.

Alguien diría que es un tipo de “amor” válido, como un juego que nos entretiene. Pero de ahí no pasa, no busquemos en este juego el acceso a la verdad o a la sinceridad absoluta. Encumbrar la apariencia nos aleja de lo verdadero. Es como si nos dan un regalo y no lo abrimos hipnotizados por el papel que lo envuelve, puede ser muy bonito, no lo dudo, pero ¿porqué nos cuesta tanto abrirlo y aceptar lo que hay en el interior? El teatro es bonito, pero el conocimiento de la verdad por poco que veamos o que sintamos siempre será más real, y esto a la larga llena más porque en esta infinitud, el telón nunca cae.

Si nos quedamos en la superficialidad de saltar de una relación a otra sin abrirnos, seremos como la rana que salta de piedra en piedra sin bucear. Perder el miedo a nosotros mismos y la confianza se convierten en la llave hacia una conocimiento superior.

5. Renacimiento
El grado de aceptación debe ser bastante elevado en la pareja para afrontar este “renacimiento” de la relación, en el que se prescinde de máscaras teatrales. Una aceptación tanto de la persona que tenemos delante como de nosotros mismos. A partir de esta aceptación se abre un nuevo campo de conocimiento en ambas direcciones, e incluso introspectivamente, viéndonos reflejados en la sinceridad de nuestra pareja.

Es evidente que el que no esté predispuesto desde un principio a dar este salto (¿al vacío? Entendiendo vacío como desconocido) tiene muchas papeletas de seguir en una indefinida teatralización de las relaciones dentro de un bucle constante. Este bucle nos hará felices e infelices de manera constante y cíclica, pero sin transcenderlo, sin ir más allá. Este más allá es lo que nos puede llenar completamente al trascender esa prisión formada por un bucle imaginario e idealista.

Rubén González

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy asidua lectora de esta página. El artículo último de rubén me parece interesante pero me gustaría añadir algunos fragmentos de un libro que me ha gustado mucho y pienso que ésto también es verdad. Estos fragmentos son del libro de WALTER RISO, llamado, AMORES ALTAMENTE PELIGROSOS.
¿Por qué tanta gente elige a la persona equivocada o se enfrasca en relaciones tan peligrosas como irracionales?. No todas las propuestas afectivas son convenientes para nuestro bienestar. Nos guste o no, algunas maneras de amar son francamente insoportables y agotadoras. Cualquier vínculo afectivo donde nuestros valores esenciales se vean amenazados está contraindicado para nuestra felicidad, no importa cuánto amor le pongamos al asunto.
Se nos ha insinuado que hay que aceptar a la pareja tal como es, y que no es conveniente pedirle que haga cosas que "no le nacen" o que no quiera hacer, es decir, que hay una esencia que debe acatarse por respeto al otro. En esto estoy de acuerdo, pero también hay condiciones. Yo diría: aceptar el modo de ser de la pareja, siempre y cuando no tengamos que inmolarnos psicológicamente en el intento. Te acepto como eres, si eso no implica autodestruirme para hacerte feliz, porque si tu felicidad es inversamente proporcional a la mía, algo está funcionando mal entre nosotros.Frente a una incompatibilidad de raíz, la voluntad y las buenas intenciones no suelen ser suficientes para resolver el problema. ¿Cómo lograr una relación siquiera decorosa con quien te considera una persona desechable o con alguien cuyos sentimientos hacia ti oscilan constentemente entre el amor y el odio? ¿Cómo sobrevivir a un amor hostigante que no te deja respirar o a un amor subversivo y ambivalente que no puede vivir "ni contigo, ni sin ti"? ¿Cómo mantener una relación recíproca y cariñosa cuando tu pareja te impide expresar afecto? ¿Cómo vivir el amor en paz con alguien que te controla porque cree que eres un ser inútil e incapaz? ¿Te entregarías en cuerpo y alma a quien te considera un enemigo potencial y se arrepiente de amarte cada día de su vida? ¿Seguirías con una persona infiel que no es capaz de dejar a su amante. ¡ HAY TANTOS MÁRTIRES Y SON TAN VENERADOS POR LA CULTURA DEL AMOR INCONDICIONAL¡ Una relación bien establecida será aquella en que ambos se encuentren satisfechos, puedan realizar sus proyectos de vida y no se vean pisoteados sus derechos. Pero insisto: ambos.

JUAN JOSÉ LÓPEZ NICOLÁS dijo...

Estoy completamente de acuerdo con usted, y es de sentido común, pero tambiés es necesario saber si podemos luchar contra los problemas y nos merece la pena ayudar a que una relación se mantenga, utilizando todos los recursos que están a nuestro alcance.
Muchas personas no tiene capacidad de frustración y también son incapaces de efectuar los cambios neceasarios en los ciclos vitales por los que pasa para ir evolucionando. Estar sólo no es lo mismo que decidirse a estar en pareja. Por lo tanto hay que prepararse para esta circunstancia y la convivencia no es nada fácil. Creo que hay que seguir confiando en el amor y apoyarse en él para solucionar bastantes cosas...pero me refiero al amor bien entendido y no a los conceptos unilaterales que muchos crean de hacer un amor a la medida de cada uno.La comunicación, el perdón, la tolerancia, el respeto, la intimidad, el compromiso...¿Quién se embarca hoy en estos valores que brillan por su ausencia?

Sex shop mimundosexy dijo...

Me encanto su articulo ... la verdad es que cada relacion es un mundo y es muy facil enamorarse y muy dificil mantenerse enamorado con el paso de los años.. son muchas cosas las que nos pueden influir pero pienso que nunca es tarde cuando se quiere continuar juntos y se quiere seguir caminando juntos...

Anónimo dijo...

Su artículo muy interesante y muy aleccionador. Es de gran ayuda y estoy segura que muchas personas leyendolo se darán cuenta de las fallas en su relación.
Lo felicito por la labor que realizan a través de este blog.