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domingo, 10 de junio de 2007

¿QUÉ HA DE OBSERVAR EN LA FAMILIA EL ORIENTADOR FAMILIAR?


Nuestro objetivo de trabajo, como Orientadores Familiares, se basa en la observación cuidadosa del funcionamiento familiar como dinámica relacional sistémica. Esta dinámica funciona de forma normal y operativa si el sistema familiar, tanto en el aspecto físico como emocional, al enfrentarse a las diferentes situaciones que se puedan dar (decisiones, tareas cotidianas, etc.) lo hacen y manifiestan de forma unida y consensuada.


Es necesaria la cohesión formal del sistema así como de los subsistemas que componen todo el entramado y la urdimbre familiar. Pero es imposible esta cohesión sin la armonía que supone mantener un equilibrio justo entre los intereses de cada elemento del sistema, cada miembro, en correspondencia con los de la familia, consiguiendo con esa interacción un equilibrio emocional totalmente positivo.

Soy consciente que sólo con la observación se nos pueden escapar detalles de importancia para llegar al resultado inicial de hacer un buen diagnóstico para saber si han de pasar a Terapia o con sólo ajustar “algún tornillo” de la maquinaria es suficiente ( empezar el tratamiento y terminarlo sólo con la Orientación). Para esto es interesante, como pequeña ( o no tan pequeña) ayuda, el cuestionario de funcionamiento familiar FF-SIL, que consta de sólo 14 items. (Ver ORTEGA VEITIA, Teresa, CUESTA FREIJOMIL, Dolores de la y DIAS RETURETA, Caridad. Propuesta de un instrumento para la aplicación del proceso de atención de enfermería en familias disfuncionales. Revista Cubana Enfermería, sep.-dic. 1999, vol.15, no.3, p.164-168. ISSN 0864-0319.)


Pero si interesa observar especialmente alguna variable que nos indique la disfuncionalidad de las relaciones, la estrella de los problemas, esa es la Comunicación, o mejor dicho, la falta de ella o la comunicación de forma inadecuada, entendiendo por tal actitud que no se dé en forma clara y directa. No hace falta decir, supongo, que introduciríamos las fórmulas de asertividad, respeto, etc. para que se den los espacios adecuados en los que se realicen las transacciones de forma idónea según la idiosincrasia de la familia que se trate.

No voy a explicar cada uno de los puntos a observar para llegar a un diagnóstico claro porque no es mi intención alargar mucho este artículo, pero si somos observadores y resumiendo, hemos citado de momento tres de las siete variables que consideramos oportuno revisar en toda familia que solicite nuestra ayuda: Cohesión, Armonía y Comunicación.

No es raro, pues, encontrarnos a familias totalmente cerradas con lo que la PERMEABILIDAD se ve ausente y por lo tanto pueden llegar a ser un sistema carente de la capacidad de abrirse y no brindar ni recibir experiencias de otras familias, de otras instituciones, de otras personas.
En este caso no es difícil apreciar tanto por su lenguaje verbal como no verbal, cómo la AFECTIVIDAD (5ª variable) puede estar bastante oculta, por lo que puede ser que los miembros de ese sistema familiar no tengan la capacidad, o sí, de vivenciar y demostrar los sentimientos y las emociones unos a otros.

En los años que llevamos mi equipo y yo trabajando, nunca ha faltado la familia que no hubiera que reorientar hacia los ROLES adecuados, ya que por diversas razones, se habían cambiado (en muchas familias monoparentales), se habían sustituido o simplemente alguien había renunciado a desempeñarlos. Sabiendo que hay normas tácitas que existen en toda familia, también damos por hecho que cada miembro cumple las responsabilidades y funciones negociadas por el núcleo familiar, por lo que si no es así, hemos de detectarlo para reubicar las situaciones y que se realicen los cambios que esa familia precise para que los roles, los papeles que cada uno ha de desempeñar haga que las relaciones se vean desde el sitio que corresponde.

Todas las situaciones que vive una familia vienen dadas por los ciclos evolutivos vitales de la misma en los que podemos siempre apreciar luces y sombras, pero por esa situación y para conseguir que el equilibrio de las relaciones se mantenga, no podemos dejar de observar la habilidad del sistema familiar para efectuar los cambios de estructura de poder, de reglas, de relación de roles, etc. para conservar la homeostasis necesaria: esta habilidad es la ADAPTABILIDAD. Ya tenemos las siete variables o campos en los que indagar para establecer la funcionalidad o disfuncionalidad de una familia y en qué variable hemos de hacer hincapié. Ya podemos empezar. Tenemos mucho que hacer.


JUAN JOSÉ LÓPEZ NICOLÁS. Orientador Familiar

domingo, 3 de junio de 2007

EL DESAPEGO (suena mal, pero...)



parentemente, esta simple palabra, DESAPEGO, aunque no tan simple, cuando la escuchan algunas personas experimentan una especie de rechazo muy fuerte porque su significado, para ellas, es dejar en el olvido y abandonar (sé por quien lo digo especialmente). Nada más lejos de la realidad. Pero para no incomodar voy a hablar del APEGO, que parece que suena bastante mejor y sin embargo no deja de ser la verdadera situación anómala de la que hay que intentar huir.


No es para nada raro decir que cualquier situación de apego llevada a extremos, como suele suceder, es negativa porque lo podemos definir como esa característica que nos hace ser “adictos” a personas, a relaciones, y nos marca de tal manera que nos fuerza a quedarnos como pegados en todas nuestras relaciones. Sentimos esta situación de una forma tan profunda que sin el apego nada en nuestra vida tiene sentido.


Me encantaría que las personas que alguna vez se hayan visto así no se sintieran en modo alguno ofendidas, sino que esto les sirviera para reflexionar sobre el hecho del que hablamos y si no va con ellas, mucho mejor; pero no traten de escapar de su propia realidad no queriéndose ver reflejadas en la situación. No tengo ninguna intención de meter el dedo en la llaga y sólo pretendo establecer un punto de reflexión seria para que sirva, que sea útil.



Dicho esto, se da el caso de que la personas que sienten ese apego de forma desproporcionada, viven para y por esas otras personas, esos hechos, ya que estos son su “sustancia adictiva”. Es fácil poder entenderlo y se hace necesario, desde nuestra postura de profesionales, comprender que sienten una especie de atracción, de imán, de forma consciente o inconsciente, que las atrae y no se pueden despegar. Son capaces de rechazar cualquier salida por válida que parezca al resto de la humanidad, y seguir derrochando la energía que poseen en beneficio de los otros. Como dicen muy gráficamente otros profesionales leídos por mí y que ya citaremos más adelante, ´´nos volvemos emocionalmente dependientes de las personas que nos rodean y nos convertimos en "rescatadores" o "facilitadores" en relación a las necesidades de los demás.´´


Tal vez el apego no sería un verdadero problema, (creo que no hace falta aclarar que siempre me refiero al apego patológico) si no fuera asociado a la obsesión; no hay nada que nos pueda distraer de esta preocupación, ni tan siquiera la necesidad de creación de nuestra propia vida y camino; nada de lo que nos digan logra atraer nuestra atención salvo para pensar que nos están “forzando” a dejar lo que realmente queremos hacer y es “la misión prioritaria de mi vida”. La ansiedad nos paraliza, no hay relax, y como desde el exterior no se puede entender, tenemos “enemigos” que nos producen esa ansiedad que no nos deja pensar con claridad y mucho menos actuar.


El pensamiento obsesivo es muy perturbador y la realidad es que casi vuelve locos a la gente que nos circunda, aunque nos amen. Peor es si nos aman, porque no entendemos que precisamente por eso, ¿cómo es que no lo entienden y aceptan? La verdad es que estas personas creen que sintiendo este apego, esta manera tan desmesurada de preocuparse por la gente, es el único camino que existe para demostrar amor y al mismo tiempo ser correspondido por ello. Sentimos que si queremos a alguien nos debemos preocupar por él y no vemos otra forma de decirles que estamos y que son lo más importante para nosotros. Se crea, pues, una sobreprotección tal que lo que realmente hace es que si de la persona o personas de la que estamos apegados no se dan cuenta y “se dejan querer”, consciente o inconscientemente, se está creando un vínculo patológico y si lo que se quiere es ser libre, precisamente este valor no negociable, la libertad, es lo que sin darse cuenta, se pierde. La solución pasa por aprender el DESAPEGO, que no es nada malo ni raro, sino todo lo contrario. Tampoco es sinónimo de abandonar, dejar, aislar, olvidar.


Creo sinceramente, como profesional y ser humano, que el desapego puede ser una solución para personas que, con toda la buena intención del mundo y por amor, utilizan ese apego tan desmesurado; y es solución porque se equilibran los modos de interactuar anómalos, posiblemente del pasado no cerrado, y se ayuda a la persona a afrontar la vida por él mismo, porque de la otra forma no se aprende a afrontar los conflictos y a emprender acciones constructivas de forma totalmente adulta. No se les ayuda a crecer, a madurar.


Como dije al principio, me encantaría que estas reflexiones ahondaran en el interior de uno y si alguien se hace consciente de este problema, asumiera la responsabilidad de trabajar sobre él mismo/a para evitar precisamente hacer personas dependientes entendiendo que los otros son personas individuales que tienen el derecho a hacer sus propias elecciones, y yo debo, si realmente los amo, apoyarlos, enviando el mensaje con mis actos de que estoy a su disposición pero eliminado cualquier deseo de vivir para ellos, moldearlos o regir sus vidas eternamente bajo mi propio sistema de creencias.



JUAN JOSÉ LÓPEZ NICOLÁS. Orientador Familiar

lunes, 7 de mayo de 2007

EN LA PAREJA SE PUEDE NEGOCIAR


odos los días tienes que elegir, te ves en la necesidad de coger algo y dejar algo; te ves en la necesidad de ponerte de acuerdo, de coordinar con quiénes compartes la vida, ya sea en asuntos importantes como en cosas que no lo son tanto. El hecho es que vives en función de acuerdos tácitos y pactos de convivencia, muchas veces imperceptibles, pero concretos. Y si bien el término “negociar” no goza de muy buena prensa, aprender a hacerlo es la clave para llevarse bien y garantizar relaciones más satisfactorias, en todos los aspectos.

(Cuento con que se parte de la base que uno está convencido de querer vivir en pareja, de que se quiere aprender a vivir en pareja.)


¿Es verdaderamente necesario hacer una larga lista de renuncias para asegurar una relación duradera? ¿Implica que tengas que posponer indefinidamente tus deseos?. ¿Es cierto que para llevarse bien, tienes que dejar pasar una y otra vez todo lo que te molesta de tu pareja o de tus hijos?

El tema es que si es perfectamente esperable que tú te ocupes de las personas queridas, también sucede que también eres tú quien siempre deja de lado sus necesidades o el/la que siempre se calla la boca para evitar una discusión, a la larga terminarás por no sentirte bien, por experimentar un gran amargor de boca, un mal sabor que te llevará a cuestionarte asuntos que hasta el momento creías incuestionables. Un buen día se te “ llenará la copa” y buscarás cambiar de posición y plantearás todo tipo de reproches y discusiones; es tan fácil como ver que vas a ¡EXPLOTAR!

Existe una forma más efectiva para conseguir que todos los vínculos sean más satisfactorios y equitativos y se llama negociación y tiene sus secretos.

Negociar, es un proceso de conversaciones mediante el cual las partes involucradas intentan lograr acuerdos cuando surgen intereses opuestos y deseos que no convergen en intereses. También es una elaboración, por lo que lleva su trabajo y esfuerzo personal no carente de, al mismo tiempo, una gran dosis de voluntad individual.
(Todo lo que merece la pena se consigue con grandes dosis de esfuerzo)
La infinidad de intereses que tiene cada persona genera diferencias que tienen que ser resueltas de algún modo para poder convivir. Sin embargo, no existe ninguna situación que no pueda remediarse. La experiencia clínica me ha demostrado que ante verdaderos problemas de comunicación que eran “casi irreparables”, y si aún existe el amor (recordemos que como sentimiento puede cambiar y extinguirse) era cuestión de que básicamente se creara el propósito de querer aprender a plantear lo que realmente quieres.

CLAVES:
· Ponte a la misma altura que el otro. Entiende que tú eres tan valioso como los demás. Defiende tus deseos. Para poder ocuparte de los demás, primero tienes que encargarte de ti mismo/a (esto no es egoismo)
· Abandona a tiempo la discusión. Saber emprender correctamente la retirada no es un signo de debilidad sino de fortaleza.
· Visualiza alternativas y sugiérelas. En la medida de lo posible trata de ser amable: "¿qué pasaría si...?"; "me gustaría que...", estas frases permiten abrir el diálogo y el intercambio de opiniones (la agresividad genera agresividad)
· Acepta el no. El hecho de hacer un reclamo no significa que será atendido inmediatamente. Sin embargo, eso no debe ser una excusa para dejar de plantear lo que tú necesitas. Poder comunicar lo que deseas es un paso vital para aprender a negociar.
· Escucha sin interrumpir. De este modo le permitirás al otro expresarse y también podrás exigir ser escuchado/a si interrupciones.
· No amenaces ni desacredites a los demás. No olvides que tu objetivo no es destruir al otro, sino ejercer un derecho legítimo. Y no olvides que las acusaciones cierran las puertas.
· Evita el chantaje. La extorsión afectiva es la estrategia de los débiles. Establece cuáles son tus derechos.
· No des nada por sentado. Descarta pensamientos como:" él debería saber que..."; "ya sé lo que va a responder...", " yo estoy segura de que él…". (Normalmente el curso de adivino aún no está disponible, creo)
· Conversa sobre un tema puntual. Si uno se va por las ramas, no centra el dialogo sobre lo que le interesa, genera dispersión y gran malestar.
· No quieras tener siempre la razón. No hay nada más desagradable que tener a una persona testaruda enfrente de uno.
· No pases facturas. No lleves las cuentas de cada cosa buena que tú haces o de los errores que él comete.

Ninguna pareja, por más enamorada que se sienta, está libre de discusiones y problemas. La clave para salir airosos está en la capacidad para abordar, resolver y negociar sus conflictos. ¡Y se puede!
Se puede tener afinidad en valores, abrazar objetivos de vida compartidos, compatibilidad sexual y provenir de familias relativamente similares; pero si a la hora de discutir, desafiando la convivencia, la pareja no es capaz de asumir con madurez las dificultades ni tiene capacidad de llegar acuerdos, probablemente estén destinados al fracaso.
Esto se vuelve fundamental, sobre todo, en períodos críticos como la etapa de organización del matrimonio y en el tiempo de recién casados en que comienza el “ajuste” a esa nueva vida, pues marcará la pauta de cómo se relacionarán y trabajarán el tema a futuro. Tampoco olvidemos que en los ciclos evolutivos de la pareja existen luces y sombras y es en estas situaciones cuando es conveniente sacar los recursos que cada uno tiene, aprendiendo asertividad, empatía y respeto. Un Orientador familiar, un terapeuta, puede conduciros por este camino para que se consiga estabilizar la relación que tal vez solos no se sea capaz de afrontar.

Una observación tan importante como las anteriores es dejar de lado algo tan peligroso como el rencor. Se hace necesario, pues, en las primeras sesiones de orientación, "bajar la intensidad emocional" de los clientes. ¡Ahora podemos comenzar!

ASOCIACION CONVIVENCIA FAMILIAR RINCON DE SECA

lunes, 30 de abril de 2007

CARTA DE UN ORIENTADOR FAMILIAR


oy un Orientador Familiar. He salido del Instituto Superior de Ciencias de la Familia de Murcia, en el Instituto Teológico, con un bagaje amplio y, sobre todo, con unos sueños que cumplir y unos ideales que realizar. Ya sé que todos esos ideales no se van a llevar a cabo, pues dejarían de serlo, pero me van a indicar el camino apropiado que he de seguir, me van a orientar para intentar aportar a esta sociedad, algo revuelta, un poco de cordura y sentido común.

Estos estudios me han hecho ver claro que cada vez se hace más necesaria la figura del terapeuta familiar, en todas sus vertientes, ante la evidencia de prestar apoyo a la familia, inmersa en esta cultura de progreso cambiante y tan propiciadora de tan abundantes crisis, tanto grupales como individuales. Y sobre todo porque estos cambios afectan a la institución familiar en todas las formas posibles, en la relación de pareja, en la comunicación entre todos sus miembros, en la educación y formación de los hijos, en relación con los sistemas familiares de origen, etc.

Es por esto por lo que creo que es obligada la creación de los "famosos", en nuestro entorno profesional, y tan escasos, "C. O. F." - Centros de Orientación Familiar -, y, si me apuran, yo aún diría más: la necesaria apertura de las Consultorías Familiares ( C. F. ), como entidades mucho más completas y complejas, que vendrían a tratar de forma multidisciplinar, todos los variados temas que llevan a la familia, al matrimonio y, en definitiva, a la persona, a desestructurarse y a perder el norte, a veces, por una razón que ni uno mismo es capaz de entender. Caemos en la soledad, en el aislamiento y eso nos estropea nuestra vida, que cobra sentido en tanto nos relacionemos, convivamos; para qué negarlo, somos y sentimos la vida cuando verdaderamente amamos.

El consultor familiar va a estar ahí en los momentos decisivos para tratar el sistema familiar, resultado de las relaciones individuales y bipersonales, en sus situaciones de crisis. CRISIS...¡ menuda palabra ! Sin embargo podemos tratarla en dos vertientes muy distintas que conforman la misma realidad: como peligro, pues algo se remueve y puede romperse y, por qué no, como oportunidad, para cambiar y afrontar con posicionamiento activo y positivo la nueva situación. ¿Puede haber algún cambio que merezca la pena sin una crisis coyuntural? Sinceramente creo que no, y es ahora cuando, como dice Frank S. Pittman, los límites se aflojan y si lo piensas es el momento propicio de permitir la entrada en el sistema de un terapeuta. ¿Saben de qué podemos ser capaces? Simplemente intentaremos poner orden en el "caos" con el objetivo, no tanto de que vean la solución, que es importante, sino de que vean y sean conscientes del problema, su problema.

Cuando el camino más normal hacia un estado saludable (en su más amplio sentido), está totalmente bloqueado, es necesario apostar por una ruta alternativa y ¿quién la puede dar si el sistema relacional está "enfermo"? Se hace, pues, necesaria la existencia de la CONSULTORÍA FAMILIAR, no como poseedora de las grandes soluciones o de pócimas mágicas que todo lo curan, sino como elemento que tiende a contribuir a la posibilidad de negociar, con los mejores resultados, entre esas dos caras de la misma moneda: la persona/problema versus la persona/solución, o cuando menos adaptación ( "lo que no se dobla, se rompe" ).

¿Qué puede abordar la C. F.? Está claro que, precisamente, por los grandes racimos de problemas que nos horadan y desde distintos frentes, la Consultoría Familiar, de modo multidisciplinar, como ya dijimos ( Orientadores, Terapeutas, Psicólogos, Abogados, Mediadores, Psiquiatras, Asistentes sociales, etc.), atiende demandas de intervención en Orientación. Aquí el profesional establece su relación de ayuda para afrontar situaciones familiares que produzcan algún tipo de alteración o desajuste puntual, debido a esos momentos particulares en los ciclos evolutivos de los actores del sistema familiar.

Tras la Orientación pasamos a la Terapia, cuyos mecanismos se diseñan para ofrecer al individuo o a la familia, la ayuda necesaria para cubrir los objetivos que convengan. Me refiero a la Terapia Relacional de todo el sistema familiar, la conducente a intervenir sobre el subsistema parental, o de pareja, o conyugal, pasando, si es necesario, por la Terapia de un individuo aislado (raro es que esto suceda) o como componente de otro subsistema.

Como personas que vivimos la realidad de este mundo, no podemos olvidar el tema jurídico, tanto en cuestión de problemas que generan gran tensión y ansiedad al no saber solucionar situaciones que nos depara un evento de derecho, como desde el punto de vista de la Mediación, como portadora de la capacidad de llegar a acuerdos que de otra manera no se llegaría o si se lograse podría acarrear aún otras situaciones bastante traumáticas.

Casi no me daba cuenta de lo cansado que a veces puede resultar un artículo, por lo que, resumiendo, la Consultoría Familiar nace de la necesidad de posibilitar un inicial apoyo y asistencia que facilite la comunicación, evite la violencia física y moral, y ponga los mecanismos necesarios para que se propicie la aportación de vías de solución al conflicto que se trate.

¿De verdad creen aún que no sería conveniente la creación de la CONSULTORÍA FAMILIAR?

Si he de insistir con otros argumentos, me vale perfectamente abrir una pequeña ventana a la sociedad y mirar con ojo crítico. A través de ella veo que la violencia en el medio escolar se cifra entre el 50 y 60 por ciento de centros escolares, lo que me sugiere la necesidad, y me remueve por dentro, para poder intervenir e iniciar un programa serio y operativo de MEDIACIÓN ESCOLAR y EDUCACIÓN/FORMACIÓN en valores humanos. Se trata, pues, de ver la fórmula de trabajar en el área preventiva, suministrando la información adecuada, a su debido tiempo, evitando así que los problemas aumenten o se enquisten de tal manera que sean insolubles, Llevemos, entonces, las zonas de conflicto a la superficie y hagamos que la futura C. F. , si es posible, sea una ayuda para aquellas parejas, individuos o grupos que deseen mejorar la calidad de su vida en común.

Ahora, ya termino, puedes tú, lector, aportar otros argumentos o casos en los que sería necesario que la Consultoría Familiar, Gabinete de Orientación y Terapia, podría intervenir. ¿Te atreves?

viernes, 13 de abril de 2007

ARTICULO SOBRE TERAPIA RACIONAL EMOTIVA


Amor Insano (Neurótico): Causas y Tratamiento
Por Albert Ellis, Ph. D.



( PRINCIPIOS DE LA TERAPIA RACIONAL EMOTIVA)


Permítanme comenzar con unos pocos prejuicios personales. Estoy comprometido en la investigación del tema del amor - y quiero decir amor, no exactamente sexo - desde 1938; esto es, desde hace más de 50 años. Mi primer intento en la tesis para doctor en Filosofía fue sobre las emociones amorosas en un colegio de chicas; y aunque la Universidad de Columbia no me autorizó a realizar este trabajo (porque trataba sobre el amor, y por tanto relacionado muy estrechamente con el sexo), yo no obstante terminé el estudio por mí mismo y lo publiqué en una serie de artículos en revistas psicológicas y sociológicas (Ellis, 1949a, 1949b, 1949c, 1950.
Entonces me convertí en psicoterapeuta y en un buen conocido sexólogo. Traté parcialmente o de soslayo con problemas de amor y publiqué buenos artículos y libros sobre la materia (Ellis, 1954, 1958, 1960, 1979. En el desarrollo de esta capacidad, traté con problemas de amor casi a diario durante medio siglo. Durante este tiempo, es el problema básico del amor - ¿cuanto me acepto y respeto a mí mismo y cuanto haces tú para cuidar de mí?- lo que hace que se mueva el mundo; e incluso los así llamados problemas sexuales (tales como impotencia, frigidez y desviaciones sexuales) son básicamente problemas de la valía y falta de valor humanos (o amor a uno mismo)- como lo he mostrado en muchos de mis escritos de psicoterapia (Ellis 1957,1962, 1971, 1972, 1988; Ellis y Harper, 1961, 1975; Ellis y Dryden, 1987.
Hay muchos aspectos saludables y normales en el tema del amor; tal como muchas autoridades en la materia han puesto de manifiesto (Fink, 1887; Maslow, 1953; Montagu, 1953; Grant, 1957; Levy y Munroe, 1938; Ortega y Gasset, 1960; Sorokin, 1954; Stendhal, 1947); también hay muchos estudios sobre aspectos anormales y poco saludables sobre el amor (de Rougemont, 1940; Lucka, 1922; Reik, 1945. Deliberadamente centré la atención en algunos problemas insanos sobre el amor. El tema del amor es amplísimo, y nunca hay suficiente tiempo ni espacio para tratar todas sus ramificaciones. Kremen y Kremen (1971) han tratado recientemente respecto al amor romántico e idealista desde un punto de vista psicoanalítico clásico y Salzman (1971) ha tratado el enamoramiento y el amor dependiente pero desde un punto de vista menos ortodoxo. Con mayor extensión, repiten las observaciones realizadas por Fromm (1962), quien ha analizado incisivamente algunos de los elementos del autoderrotismo sobre el enamoramiento y el amor. Partiendo de un punto de vista contrario al psicoanálisis y de acuerdo con datos clínicos contrastados, realizaré mi propio análisis sobre el amor insano, así como lo que se puede hacer para ayudar de forma individual a quienes están afectados por este problema.
La mayoría de las perturbaciones humanas son alguna forma de excesiva demanda. La gente que ama de forma "neurótica" o "psicopatológica" (o, a veces, "psicóticamente") no solamente prefiere o quiere unirse íntimamente con otra persona; sino que demandan, dictan, insisten u obligan, de una manera absolutista, que 1) tienen que encontrar una persona inusualmente atractiva, generalmente del sexo opuesto; que 2) debe comportarse excepcionalmente bien e impresionantemente con esa persona; y 3) esta persona les ame absolutamente, devotamente, y todo el tiempo; y que 4) amen a esta persona de forma muy íntima, profunda y de manera eterna. Pueden, además, tener muchas otras demandas, tales como, que esta persona que descubren y que aman intensamente sea asequible (esto es, no comprometida legalmente con ninguna otra persona), viva cerca, tenga valores y objetivos similares a uno mismo, sea un gran compañero sexual etc.
Si los objetivos individuales, metas y propósitos sobre el amor y ser amado son deseos, es apropiado y sano. Pero si son, como muchas veces ocurre, absolutismos, extremas necesidades o mandatos, si son incorporadas en el sistema de necesidades que deben, tienen que o es obligatorio conseguir, entonces no se considera apropiado ni sano; esa es la esencia de la perturbación emocional. Vamos a ilustrarlo con el caso de una mujer que reconocí quien, a pesar de su inusual gracia personal e inteligencia, tenía una larga historia de errores en el terreno del amor e insistía en que nunca había tenido un razonable buen encuentro amoroso que le hubiera durado tiempo y estaba segura de que sería incapaz de conseguir o mantener uno apropiado. Por consiguiente se encontraba ansiosamente deprimida e irritada.




Fui capaz rápidamente de demostrarle a ella que su problema emocional - esto es, su ansiedad, depresión, ira y la incapacidad de mantener el tipo de relación emocional íntima que decía querer mantener- podría ser entendida de la mejor manera con el modelo A-B-C que se usa en la terapia racional emotiva. En el punto A, los Eventos Activadores, ella encontraba gran dificultad para mantener una relación intensa y duradera con un hombre adecuado; en el punto C, ella sentía la Consecuencia emocional de la desesperación, pánico, ira y desolación. Como en casi todos los casos parecidos, estaba plenamente convencida, durante la primera sesión de que "debido a que tengo muchos problemas en conseguir una relación duradera con alguien al que respete y ame, y debido a que estoy convencida que probablemente nunca la tendré, es por lo que estoy deprimida".
"Oh, no", interrumpí inmediatamente, como con frecuencia hago en otras ocasiones parecidas, "eso no es verdad. Ud. hace un salto mágico- desde una situación externa a unos sentimientos internos. Y, al hacerlo, tanto como yo sé científicamente, no existe la magia en el universo, su razonamiento no es consecuente. No lo es en absoluto".
"¿Qué quiere decir? Preguntó ella.
"Bien, Ud., esta diciendo que los hechos Activadores, en el punto A - el hecho de que tenga problemas para conseguir una relación duradera y la posibilidad de que conseguirá ese tipo de relación que quiere- es lo que causa un sentimiento en su interior, una Consecuencia emocional, en el punto C. Pero ¿cómo puede ser eso?. ¿Cómo puede cualquier hecho Activador o cualquier estímulo nocivo que le ocurra, causar cualquier sentimiento en Ud. - a menos, desde luego, que fuera una fuerza física que impacte sobre Ud.?. Un hecho solamente puede causar, directamente, un daño físico; y después podría reaccionar, emocionalmente, al dolor."
"¿Quiere decir que A no causa directamente C y que virtualmente nada puede incomodarme emocionalmente?."
"Sí, eso es lo que quiero decir. Solamente Ud. puede directamente hacerse sentirse mal a usted misma. Y es así porque se convence a sí misma con algún B, su sistema de Creencias. Es más, cuando Ud. se siente intensamente incomodada - depresiva, por ejemplo- Ud. invariablemente se convence a sí misma con algún absolutismo irracional, alguna Creencia mágica, en B."
"¿Y cuál es?"
"Creo que sé exactamente cual es - como me figuro por lo que ocurre generalmente, sobre la base de mi psicoterapia. Pero primero, vamos a ver si Ud. puede adivinar que racional o sana Creencia tiene sobre sí misma, en el punto B, justo antes de tener la creencia irracional e insana."
"¿Creencia racional?"
"Si, creencia racional sobre lo que ocurre en el punto A. Es tal como 'Estoy teniendo una gran dificultad para conseguir y mantener una relación duradera con un hombre que me quiera, y eso es...' Eso es... ¿Qué?."
"¡Eso es terrible!"
"No ¡Esa es su creencia irracional! Es interesante ver como la mayoría de la gente inteligente y educada como es Ud. me contesta con una creencia irracional y cree que es racional. Pero volvamos atrás un momento. En principio, ¿qué creencia racional, basada en la realidad empírica, cree que se dice a sí misma inmediatamente antes de que se convierta en una irracional?"
"Mmm, Yo ... realmente no lo sé."
"Si lo sabe. Ud. esta pensado en ella. Ud. probablemente se dirá a sí misma, justo ahora, otra creencia irracional que le está bloqueando su pensamiento."
"Quiere decir, '¡No es terrible que yo no pueda pensar en la creencia racional de que él me quiera encontrar!'"
"¡Exactamente! Pero volvamos a la creencia racional. ¿Qué podría cualquiera decirse a sí misma en su posición, si desea mucho conseguir una relación duradera y si tiene grandes problemas para hacerlo? "Tengo una gran dificultad para conseguir una relación duradera con un hombre y eso es...'?"
"¿Decepcionante?"
"¡Bien! ¡Esto es decepcionante; es algo desafortunado; es deplorable, es una desventaja; es un inconveniente! Todas estas cosas. Y si tiene que apegarse a algo, apéguese rigurosamente solo a esta clase de creencia racional, esto es decepcionante y desafortunado pero no más que eso por ser incapaz de relacionarse con un hombre, ¿Cómo se sentirá entonces?"
"Supongo... que me sentiría, terriblemente triste."
"Bien, de nuevo. Se sentiría bastante triste, pesarosa, resentida, enojada o como algo inconveniente. Por esto es lo que nosotros podríamos decir justificadamente, que es más desafortunado si no se consigue relacionarse bien con un hombre o quizá que nunca se encuentre en el futuro; y Ud. se sintiera más apropiadamente triste y pesarosa respecto a ello. Pero, desde luego, Ud. siente mucho más que eso; se siente muy deprimida. Ahora ¿qué irracional, empíricamente inaceptable creencia, sería la que le hace tener, otra vez en el punto B, este inapropiado sentimiento?"
"¿Por qué es inapropiado para mí sentirme deprimida?"
"Por muchas razones. Aunque la tristeza por no tener una relación puede producir en Ud. que haga más para conseguirlo, la depresión no lo hace; puede causar en Ud. una actitud de inactividad, de rendición, y sentir que es incapaz de relacionarse. Por lo tanto, es disfuncional o autoderrotista. Además, la depresión casi siempre incluye el autodecaimiento y el autocompadecimiento. Conteste a mi pregunta sobre cual es la creencia irracional y creo que verá esto."
"¿Quiere decir mi creencia irracional sobre la falta de relación?"
"Si, además de sus creencias racionales de que es desafortunado y decepcionante no mantener una relación."
"Bien, uh, creo, uh, que yo nunca podré mantener una relación."
"Si, eso es. Esta es la creencia irracional, porque es improbable. Ud. puede probar que nunca ha tenido una buena relación; y que nunca pudo ser capaz de tenerla. Pero ¿cómo puede probar que no puede ser posible, bajo ninguna condición, tener una relación?"
"Mmm, creo que no puedo."
"¿Pero cuales son sus otras creencias irracionales?. Hay alguna otra cosa, incluso más importante que el 'Nunca seré capaz de mantener una relación'?"
"Veamos. Uh. Oh, sí; y ¡eso es terrible si nunca lo consigo!"
"¡Bien! Esto es lo más abyecto; esa catastrofización que se crea en su cabeza. Porque Ud. puede racionalmente creer que nunca se ha relacionado con un hombre y que probablemente nunca lo hará, pero no creer que esto es terrible. Cuando Ud. cree que cualquier cosa que haga (o no haga) es terrible, esto es altamente irracional. ¿Porqué?"
"No lo sé. ¡Ello me parece ciertamente terrible! Especialmente si me esta ocurriendo actualmente que no me he relacionado nunca con un hombre."
"Sí, pero cualquier cosa que piense que es terrible le hará sentirse terriblemente a Ud. Esta es la forma como actuamos los humanos; cualquier cosa que se piense o crea de forma intensa, así tendemos a sentirnos. Eso no prueba que haya algo condenable sino que se ha tenido un sentimiento. Pero ¿por qué es terrible el que nunca tengas una relación con un hombre?"
"Mmm, no lo puedo decir realmente."
"¡Nunca lo podrá decir! Porque es una mágica, improbable hipótesis. Cuando Ud. dice 'Es terrible (o desastroso u horrible) si nunca consigo tener una relación,' quiere decir 1) 'Es un inconveniente o una contrariedad', como hemos comentado y 2) '¡Es mas de un 100 % de inconveniente o de contrariedad!' Ahora, ¿Cómo es esto posible?. ¿Puede cualquier cosa que ocurra ser más que un ciento por cien de desafortunado o inconveniente?"
"No, creo que no."
"Y, de nuevo, cuando Ud. dice de una cosa que es terrible, quiere decir: 1) 'es muy inconveniente' y 2) 'Debido a que es muy inconveniente, ¡no debería existir esa inconveniencia!'. Bien, no hay nada en el Universo que, debido a que es terriblemente inconveniente para Ud., no debería, no tendría, no pueda existir?"
"No, no si realmente existe."
"¡Exactamente!. Todo lo que existe, existe. No importa cuan desagradablemente errónea sea una relación para Ud., si es lo que siempre ocurre, es lo que siempre ocurre. Es una tontería y una grandiosidad, decir que no debería ocurrir."
"¿Esta Ud. diciendo, entonces, si me desembarazo de todos los tremendismos y acepto la realidad de que cuando las cosas obvias existen y no hay razón por las que no deberían existir, no me disgustaré sobre ser rechazada por los hombres que me gustan y respecto a no tener éxito en una relación durante un largo periodo de tiempo con ninguno de ellos?"
"No, no estoy diciendo que Ud. no se sentirá disgustada en absoluto; estoy diciendo que bajo esas condiciones no se sentirá disgustada excesivamente, irracionalmente o autoderrotada. Se sentirá extremadamente triste y pesarosa por no tener relaciones; pero no se deprimirá por ello. Y trabajará para evitar o librarse a sí misma de esa sensación de irritación - porque está disgustada por ello y desea eliminar este disgusto- y estará en las mejores condiciones para establecer relaciones."
Al mismo tiempo que estaba mostrando a esta mujer que su suerte sobre mantener relaciones no era la causa de estar deprimida sino que ella, con sus creencias irracionales sobre su deplorable situación respecto a mantener relaciones, era lo que la deprimía. También la mostré que su ansiedad y su ira eran causadas de forma similar. Para ponerse a sí misma ansiosa, ella se decía de forma racional, también, que sería muy desagradable si errará en una relación; pero irracionalmente, se decía que tenía que mantener una relación estable y que era una persona despreciable, una mala persona, si no lo conseguía. Estaba calificándose totalmente como persona, ella respecto a sí misma, sobre la posibilidad de no mantener una relación; y naturalmente, como en una predicción, volviéndose a sí misma inapropiadamente ansiosa.
Respecto a su autocreada ira, se estaba diciendo a sí misma de forma sana, "Es malo si un hombre no aprecia mis buenas cualidades y rehúsa mantener relaciones íntimas conmigo", e insanamente se decía "Es horrible si no aprecia mis buenas cualidades; que terrible es que no se de cuenta."
Para resumir; en el caso de la depresión, ella estaba demandando excesivamente que debía conseguir lo que quería respecto a mantener relaciones íntimas y se volvía desesperada y con tendencias suicidas cuando sus demandas no se cumplían. En el caso de la ansiedad, ella insistía en que debía tener éxito en una relación con cada hombre que quisiera y poniéndose a su entero ser, su persona total, decaída cuando no era así. En el caso de la ira, ella exigía que un hombre en el que ella estaba muy interesada debía igualmente apreciarla a ella, y por tanto le odiaba totalmente si se mostraba desagradecido.
Esto, supuse, era lo que casi invariablemente ocurría en el caso del amor insano. Como mi cliente deprimida, la gente dogmáticamente ordena que el mundo se conforme de acuerdo a sus objetivos en el amor. Debido a este tipo de orden divina, se hacen a sí mismos inapropiadamente inseguros, ansiosos o airados cuando no son amados por alguien a quien han elegido; inducen sentimientos de depresión, desesperación, y tendencias suicidas cuando no son correspondidos; y frecuentemente se muestran airados, con hostilidad y enfurecidos contra las personas concretas que rehúsan darles el amor que demandan.
¿Esta idealización súper romántica, que se describe en The American Sexual Tragedy (Ellis, 1954), y que Kremen y Kremen (1971) describen acertadamente, y que muchos autores en sus libros mencionan de forma significativa, proviene también de esta clase de demanda excesiva?. Tanto como alcanzo a entender, en gran parte así es. Por una parte, es compensatorio. Los seres humanos no se denigran simplemente por errar en mantener relaciones, sino por muchas otras cosas también; por ejemplo, errando en conseguir una buena posición en los negocios, el arte, la ciencia o las relaciones sociales. Cuando se califican tontamente (en lugar de calificar sencillamente sus intentos por mejorar), se sienten excepcionalmente inadecuados, inferiores o denigrados. Consecuentemente, si pudieran idealmente enamorarse con un miembro del otro sexo y él o ella les correspondiera gozosamente, este maravillo y romántico sentimiento (imaginan) finalmente, en parte, acabaría con sus desgracias; y podrían (al menos temporalmente) sentirse mucho mejor consigo mismos. Así tendrían suficientes incentivos para creer que sus amadas serían las mejores desde Eva, y que la aceptación de ellos les hace los mejores desde Adán.
Hay, no obstante, muchas otras razones de porque los humanos tienden a idealizar a un miembro del otro sexo (o en su caso de la homosexualidad, del mismo sexo) y caer locamente, y a veces irrevocablemente, enamorados con alguien que es altamente cuestionable, particularmente si contemplan el casarse con esa persona. Estas otras razones irracionales incluyen:
Percepción errónea. El amado es realmente una persona con características normales, pero es percibido erróneamente como poseedor de rasgos especiales. Los amantes necesitan (o creen necesitar) que sus amantes sean brillantemente inteligentes, bellos, sexys, o sinceros; por tanto, ellos les ven con esos rasgos que no poseen.
Fijación. La persona que es tratada bien por miembros del otro sexo (tal como un padre, tío o hermano) durante su juventud, se enamora, para el resto de sus días, de otros miembros de este sexo que son de forma similar como las primeras personas (por ejemplo, pelo rubio, ojos verdes o alta inteligencia.
Identificación mágica. Las personas desesperadamente necesitan ser fuertes y bien parecidas (incluso, debido a sus propios sentimientos de inadecuación) y se enamoran con alguien (incluso miembros de su propio sexo) que tiene esas características, creyendo mágicamente que las poseerán si esa persona les ama a ellos.
Narcisismo. Al amante realmente le gusta algunas de sus propias cualidades (como su favorable apariencia) y solamente se enamorará apasionadamente con aquellas personas que tienen esas mismas cualidades, no importa como son el resto de rasgos.
Hostilidad. El amante odia a sus padres u otras figuras de autoridad y consciente o inconscientemente se enamorará de aquellos que posean las características con las que tenderían a ser más ofensivos con las personas que odia.
Seguridad. El amante no puede soportar ningún tipo de rechazo y cree que necesita ser amado totalmente y para siempre; consecuentemente estará encantado con compañeros que parezcan estar absolutamente seguros a este respecto y que supuestamente les adoren para siempre.
Ilusiones románticas. El amante cree que el "amor verdadero" durará para siempre y solamente le permitirá estar enamorado apasionadamente con una persona que tiene las mismas ilusiones románticas y le jure devoción eterna.
Necesidad de atención. El amante cree que no puede soportar sostenerse por sí misma y que el mundo es demasiado duro para él, así es que se une fuertemente a una persona que presumiblemente cuide de él y haga las cosas por él para el resto de su vida.
Si examinamos detalladamente estos diversos tipos de amor idealizado, se observa que son todas ellas formas de excesiva demanda. El amante quiere obtener ventajas de una relación íntima; él o ella, entonces, arbitrariamente y de forma absoluta establece algunas características que deben existir si se da una relación ideal; estas características son entonces descubiertas o inventadas en otra persona; y el amante por lo general se convence profundamente que el otro 1) realmente posee estas ejemplares características; y 2) las tendrá para siempre; 3) las usará en beneficio del amante; y 4) tendrá una gloriosa relación continuada con el amante en lugar de cualquier característica desafortunada que el amante puede poseer o tener condiciones adversas bajo las que la relación pueda existir.
Debido a que es altamente improbable que, especialmente a largo plazo, estas predicciones insistentes y absolutistas del amante se realizarán, el amor insano casi siempre terminará en diferentes tipos de sentimientos perturbadores. Por ejemplo:
Ansiedad. El amante estará incesantemente sobre preocupado sobre si encontrará al amante "ideal", y siempre permanecerá atado al otro en la misma medida que el primero demanda que esté unido.
Celos. El amante se muestra frecuentemente celoso de su partener, cree que está sobre manera interesado en otro potencial amante, no puede soportar la idea de que comparta cualquier salida con otra persona, con tendencia a espiarle, y paranoicamente creer que no tardará en dejar de amarle y en su lugar se buscará a otro amor.
Depresión. El amante piensa que su compañero no le ama suficientemente; y que nunca lo hará; y que nadie le amará con suficiente intensidad; y que mantiene una relación horrible y que nunca será capaz de poder disfrutar de la vida de ninguna manera excepto cuando sea amado por una persona encantadora y que él la ama a su vez.
Inercia. El amante esta convencido de que es demasiado duro para él conseguir lo que quiere en una relación; que no debería ser tan difícil y que debería rendirse y no hacer nada para intentar arreglarlo y conseguir la clase de relación que piensa que debería tener.
Hostilidad. El amante cree que es terriblemente injusto que no sea amado de la manera que debería por la persona que ha elegido y que es horrible que esta clase de injusticia exista y que la persona que no le ama debería amarle y que esa persona es además despreciable por ser tan injusto con él.
Falta de dignidad. El amante imagina que no es querido por la persona que ha elegido porque esa persona es una persona con escasa dignidad y debido a que es una persona corrompida, no merece ser querido por nadie.
Ceguera amorosa. Ocasionalmente, el amante obtiene considerable evidencia de que la persona que ama no toma suficiente cuidado de él, y que incluso le detesta, pero rehúsa esta evidencia y se convence a sí mismo que esa persona realmente mira por él y quizá incluso esta locamente enamorado de él.
Asumiendo que el amor insano, o la horrible necesidad de mantener relaciones íntimas con otra persona, generalmente proviene de las demandas dogmáticas y absolutistas de que el mundo tiene que ser tal como ella quiere que sea y asumir que es un tipo distintivo de perturbación emocional que puede incluir fuertes componentes de ansiedad, depresión, indignidad y hostilidad, ¿que se puede hacer para mejorar esta situación?. La respuesta es, aunque no necesariamente como única y definitiva, una psicoterapia intensiva. Se pueden dar, a mi juicio, dos posibles soluciones: métodos paliativos o curativos. Desdichadamente, la mayoría de la terapia actual es muy variada y básicamente consiste en los siguientes submétodos:
Relación sustitutiva. El terapeuta calurosamente anima a la persona rechazada y deprimida y le propone una relación sustitutiva. El mensaje básico que se trasmite al cliente es: "De forma permanente, nadie puede cuidar de uno, y nunca podrá: pero yo si le quiero. No obstante, Ud. es una persona realmente digna y valiosa, en lugar de la piltrafa que cree ser, y siempre encontrará otras buenas personas que le puedan amar." Las limitaciones de este método son: al cliente se le confirma en su creencia irracional de que necesita ser amado para ser una persona valiosa; y ahora que esta recibiendo cariño del terapeuta, se siente bien. No le está ayudando a cambiar su excesiva demanda de fondo y probablemente se le volverá a presentar el problema más tarde, cuando elija otro potencial amante y descubra que realmente tampoco le quiere.
Autoestima. El terapeuta muestra al cliente que aunque pueda equivocarse en conseguir a A como amante, tiene la habilidad de conseguir B, C o D; y que puede hacerlo lo mismo que con otras cosas - como un trabajo o una ocupación artística. Consecuentemente, la idea le convence de que realmente no es un gusano. Limitaciones: el cliente no es nunca desengañado de la noción de que debe tener éxito en cualquier cosa para ser aceptado y disfrutar de su existencia. Continua permaneciendo dependiente del éxito para considerarse valioso y mantiene en el fondo la ansiedad de que puede errar en un propósito importante en el futuro.
Catarsis y abreacción. El terapeuta anima al cliente a airear sus sentimientos, particularmente su sentimiento de autocompasión e ira. Limitaciones: Aunque algunos clientes momentáneamente se sienten mucho mejor usando este método, raramente consiguen estar mejor a la larga. Por el contrario, de forma más frecuente mantienen la creencia de que es terrible que no sean amados de forma extraordinaria y que las personas que le rechazan son despreciables. Su autocompasión e ira, como mucho, solo de forma temporal la rebajan de este modo mientras su filosofía creadora de perturbación se mantiene.
Métodos de distracción. El terapeuta provee varias técnicas de distracción, durante o fuera de las sesiones de terapia. Pueden incluir relajación, masaje, meditación, ejercicios de yoga, entrenamiento en conciencia sensorial, ocupaciones artísticos, discusiones intelectuales y un gran número de otros tipos de distracciones. Limitaciones: estas técnicas pueden fácilmente inducir al cliente, para esa ocasión, en centrarse en propósitos más placenteros y constructivos que el haber estado anteriormente preocupándose; y puede temporalmente olvidar la "terrible" necesidad de amor. La mayoría de las veces, no obstante, la distracción no combate de forma permanente su tendencia a la demanda excesiva.
Desensibilización. El terapeuta puede desensibilizar al cliente de su ansiedad respecto de alguien que le rechaza o sobre su fobia de conseguir un amante que le pudiera rechazar. Limitaciones: la Desensibilización, a menos que sea acompañada de una generalización cognitiva, tiende a funcionar solamente respecto al rechazo para una persona particular o respecto a la fobia sobre un tipo especial de relación arriesgada. Para que sea verdaderamente efectiva, el cliente debe ser desensibilizado muchas veces en conexión con muy diversas ansiedades o fobias de relación.
Condicionamiento operante. El terapeuta puede usar refuerzos o castigos para ayudar al cliente a relacionarse con una persona adecuada o dejar de relacionarse con aquel que le perjudica. Limitaciones: Esta clase de terapia de nuevo tiende a ser demasiado específica en lugar de descondicionar las tendencias de demanda excesiva del cliente, que puede ser fácilmente transferida a otra relación amorosa.
Complementariamente a estos métodos paliativos y escasamente elegantes de terapia, existe un número de métodos más curativos y elegantes. Estos tienen que ver con hacer al cliente más consciente de que son ellos unos demandantes en exceso, mostrarles porque su punto de vista filosófico no es precisamente el más efectivo para ayudarles a conseguir lo que buscan y evitar lo que no desean, y persuadir, educar y entrenarles para eliminar su tendencia a la excesiva demanda y trabajar hacia los objetivos que fuertemente desean más que aquellos que creen que necesitan de forma absoluta. En la terapia racional emotiva, en particular, algunos de los métodos más elegantes que son empleados de forma regular incluyen los siguientes:
Eliminar la demanda excesiva. El terapeuta muestra al cliente, de acuerdo con la teoría del A-B-C de creación de síntomas delineado previamente en este artículo, esto es, que la perturbación emocional no es creada por la influencia de situaciones externas por los Acontecimientos activadores (A) sino en mayor medida procede del sistema de creencias (B) y particularmente de las creencias irracionales de que debería, tiene que, debo de conseguir los objetivos en el amor que yo deseo. Al cliente se le muestra también como analizar, atacar, mejorar o eliminar esas creencias irracionales a través de la Disputa lógica-empírica de las mismas (en el punto D).
Aceptación incondicional positiva. El terapeuta muestra al cliente aceptación incondicional de que le puede aceptar sin importar lo que hace o si comete errores. Además (y más importante) el terapeuta muestra al cliente como aceptarse a sí mismo de forma incondicional o autoaceptación; esto es, absteniéndose siempre de calificarse a sí mismo como persona, de forma total, y evaluar sus acciones, comportamientos y conductas. El terapeuta enseña al cliente, con el trabajo y el ejemplo, a tolerarse a sí mismo y a los demás.
Alta tolerancia a la frustración. El terapeuta indica al cliente como puede elevar su tolerancia a la frustración; esto es ayudar al cliente a convencerse a sí mismo de que realmente no necesita lo que quiere; que puede superar las pérdidas y el rechazo aunque nunca le gustarán; que la frustración puede ser molesta e irritable pero nunca es terrible, horrible o catastrófica.
Ejercicios emotivos. El terapeuta, para mostrar al cliente como ser tolerante consigo mismo, con los otros y con las dificultades del mundo, y como dejar de demandar de forma excesiva infantilmente que sus deseos deben ser inmediatamente gratificados, usa una variedad de ejercicios emocionales dramáticos tales como rol-playing, entrenamiento asertivo, auténtico auto descubrimiento y varias clases de métodos de relación emotivos. Estas técnicas, no obstante, no son usadas como fines en si mismos sino con el fin de efectuar una reestructuración filosófica o para revelar al cliente los valores autoderrotistas que mantiene y cómo los puede cambiar.
Métodos de terapia de conducta. El terapeuta que usa la metodología racional emotiva emplea generalmente actividades in vivo en las tareas para casa. Así, le asigna tareas graduadas con las que el cliente asume riesgos de encuentros, citas y relaciones con potenciales amantes; y el cliente es ayudado a permanecer en situaciones de frustración (tales como una mala relación) para aprender a tolerar esas condiciones antes de que finalmente (racional y resueltamente mas que irracional y dudosamente) las abandonen.
De muchas maneras, entonces, los practicantes de la TREC usan una combinación de métodos cognitivo-emotivo-conductuales para revelar a los clientes cuales son sus filosofías autoderrotistas y antisociales y como pueden activamente y de forma precisa cambiarlas. El objetivo es ayudar al cliente en mayor medida a aceptar la realidad (incluso cuando ésta no le gusta), dejar de lamentarse y de quejarse, dejar de agravar las cosas tontamente y persistir en intentar activamente el cambio para mejor. El terapeuta intenta mostrar al cliente como abandonar su dogmatismo, con la compulsividad que conlleva, fijación y fetichismo y a maximizar su libertad de elección y ser capaz de incrementar su potencial humano para el desarrollo y la felicidad (Ellis, 1962, 1988; Ellis y Grieger, 1986.
El amor es una de las más grandes fuerzas de influencia en la vida humana. Nos puede proveer de grandes beneficios y ganancias. Pero cuando la gente cambia de un poderoso deseo a una presunta necesidad, de forma no realista lo hacen peligroso y minimizan su poder. Además, generalmente crean ansiedad innecesaria, depresión, sentimientos inadecuados y hostilidad. Pero no todo esta perdido. Tienen la capacidad de cambiar sus demandas infantiles, para crecer, y amar de una manera no absolutista. Uno de los principales propósitos de la psicoterapia efectiva es ayudarles a ser capaces de amar completamente pero no de forma compulsiva. ¡Una difícil pero no imposible meta!


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I. TEORÍA SOBRE LA CAUSA DE LAS EMOCIONES Y CONDUCTAS
Hay evidencia científica que comprueba que los seres humanos funcionan en tres dimensiones que invariablemente se interrelacionan entre sí, es decir, que cada dimensión afecta a las demás en forma continua. Las dimensiones son:
Pensamiento SentimientoAcción y/o Conducta
Durante nuestra vida cotidiana son muchas las ocasiones en que escuchamos a las personas decir, por ejemplo:
El auto se descompuso y "eso" me causa ansiedad.
Obtuve una "mala nota" en matemáticas y "eso" me deprime.
El hablar en público "me causa" mucho temor.
La conducta de los niños me pone "mal de los nervios".
Cuando escuchamos frases como las anteriores, las personas asumen que son las situaciones o circunstancias externas las que directamente causan la manera en que nos sentimos y actuamos. El siguiente esquema ilustra esta posición:
El Dr.
Albert Ellis, quien dio origen a la Terapia Racional-Emotiva Conductual (TREC), un nuevo enfoque psicológico en el tratamiento de los problemas emocionales y cuyos principios también pueden seguirse como una filosofía de vida, nos presenta una manera diferente de entender nuestras emociones y conductas.
En la TREC se propone que por razón de nuestras tendencias naturales y aprendidas nosotros mismos en mayor medida somos los que controlamos nuestro destino y sobre todo nuestra emocionalidad. Hacemos esto a través de nuestros valores y creencias básicos -según como pensamos interpretamos y/o valorizamos los acontecimientos que suceden en nuestra vida y según las acciones que elegimos llevar a cabo.
La teoría de TREC (terapia racional-emotiva -conductual) afirma que la conclusión presentada en el esquema No.1 NO es necesariamente correcta y representa "un paso en falso", ya que la (C) emociones y conducta -no proviene automáticamente y absolutamente de (A) -situación o circunstancia- sino que proviene de (B)-que son nuestras creencias, interpretaciones, pensamientos, actitudes y/o valorizaciones respecto de la (A). Esto es lo que se conoce como el Modelo A-B-C de la TREC para explicar las emociones y conductas de los seres humanos. El siguiente esquema ilustrará mejor la posición de la terapia racional-emotiva conductual (TREC).
El esquema No.2 es consonante con lo que hacía notar el filósofo Epicteto, hace 2,000 años aproximadamente que:
No son los eventos que suceden los que perturban a los seres humanos, sino la opinión o interpretación que se hace de ellos.
Lo anterior se afirma claramente en la teoría de TREC, de que las experiencias o eventos activadores" en ( A) no hacen que tengamos unas experiencias o consecuencias emocionales en (C) y tampoco llevan a unas determinadas actuaciones o consecuencias conductuales. Más bien uno mismo es el factor o elemento principal que produce las propias consecuencias en (C), al creer firmemente ciertas cosas en (B), que es nuestro propio sistema de creencias naturalmente predispuestas o aprendidas culturalmente.
II. EL PENSAMIENTO RACIONAL E IRRACIONAL
Los pensamientos que tengamos en el punto (B) pueden ser bien sea Racionales o Irracionales.
Racional quiere decir razonable, pensamiento lógico, acertado, realista, que aumenta la auto-estima. Es la forma de pensar, sentir y actuar que ayuda a la supervivencia y felicidad humana.
Irracional quiere decir pensamiento catastrófico, absolutista, no-acertado, auto-derrotista e irrealista. Es cualquier pensamiento, emoción o conducta que lleva a consecuencias autodestructivas que interfieren en forma significativa con la supervivencia y felicidad del individuo.
Por consiguiente, tenemos la capacidad de comportarnos racional o irracionalmente, pero solamente cuando actuamos y pensamos de manera racional, es cuando en verdad nos sentimos felices, efectivos y saludables emocionalmente.
NOTA: Es conveniente saber que nuestros pensamientos, actitudes, interpretaciones y creencias, en muchas ocasiones toman la forma de un diálogo interno o autoverbalizaciones. Igual que conversamos con las demás personas, traduciendo nuestro pensamiento en un diálogo externo, lo hacemos con nosotros mismos transformando nuestro pensar en el diálogo interno.
Las características más comunes del pensamiento y/o diálogo interno irracional son:

La " absolutización". Que se manifiesta al tratar de cambiar lo que se quiere, desea y/o las preferencias (incluyendo a aquellas que son fuertes) en necesidades absolutas y vitales. El pensamiento (verbalizaciones externas o auto--verbalizacíones) se manifiesta en frases, tales como: debes, deberías, debiera, siempre, y nunca. La absolutización es la idea de que las cosas deben ser (absolutamente) a mi manera, que uno mismo o los demás deben ser (absolutamente) como yo quiera, y que no debo tener inconvenientes cuando yo no quiero tenerlos. Es importante considerar que la realidad es la realidad, no lo que nosotros queremos mágicamente que sea, y que las circunstancias muchas veces ocurren ajenas a nuestro control directo (naturalmente podemos tratar de cambiar y ganar control de los eventos, pero NO demandar que sean absolutamente como queremos).A veces hay que tener resignación y serenidad cuando no es posible a corto o largo plazo el poder cambiar las circunstancias que nos desagradan, y ayuda mucho más el dedicarnos a hacer otras cosas constructivas que insistir en vivir una vida quejumbrosa, con corage, resentimiento o depresión.
La "Catastrofización". Es el convencerse uno mismo de que si una necesidad no es satisfecha eso será horroroso, terrible, catastrófico, insoportable, y el final del mundo. El pensamiento (verbalizaciones externas o auto-verbalizaciones) se manifiesta en frases tales como: ¡es terrible!, ¡oh, mi Dios!, ¡no puedo soportar!, ¡que catástrofe!, ¡cómo puede ser!, ¡porqué a mí!, etc. Detrás del pensamiento catastrofizante hay una serie de exageraciones actitudinales irrealistas. Son interpretaciones espeluznantes de nuestras experiencias y de las circunstancias generales que nos rodean. Es como tener una serie de lentes de aumento y siempre utilizar el lente de mayor aumento para "ver" o interpretar las circunstancias negativas que nos suceden (no se trata de que nos vayamos al otro extremo y las minimizemos o distorcionemos, sino que tratemos de "verlas" o interpretarlas con el lente apropiado en el grado más "saludable" y objetivo posible de negatividad). Por ejemplo, un dolor momentáneo del pecho es un ataque del corazón, si un(a) muchacho(a) me rechaza ya nunca me amará otra persona, a pesar de mis esfuerzos no pude lograr una meta y eso es el fin del mundo, etc.Al catastrofizar convertimos los disgustos y contratiempos de la vida en absolutos desastres. Estos pensamientos usualmente hacen una situación desafortunada peor de lo que es en verdad (es como decir 2+2=400) cuando solamente podríamos considerarla como desafortunada (es, según como decía antes, como ver los eventos negativos con una lupa de mayor aumento al necesario lo cual distorsiona la "visión" o interpretación de las circunstancias adversas y las aumenta excesivamente). En realidad si examinamos cualquier situación de cerca, veremos que nada es catastrófico (porque un evento negativo siempre pudo haber sido peor o más desastroso), aun cuando existan desventajas reales en una situación y dado que los inconvenientes y desventajas existen en el mundo, la terribilidad, la horribilidad y la insoportabilidad son exageraciones; ellos son monstruos y demonios que creamos en nuestra propia cabeza.
Sacar conclusiones incorrectas de los datos.
A partir de datos escasos, sacar conclusiones categóricas.
El generalizar de una situación a otra, a partir de datos escasos.
No considerar la evidencia al hacer juicios, opiniones y/o llegar a conclusiones.
Atribuir automáticamente motivaciones negativas a las demás personas.
Focalizar únicamente en pensamientos auto-depreciativos. Adicionalmente, los pensamientos irracionales:
Son pensamientos sostenidos sin ninguna evidencia objetiva.
Producen sentimientos inapropiados (coraje excesivo, ansiedad, culpa, depresión, etc.).
Conllevan demandas absolutas para uno mismo, los demás y el universo en general.
Pocas personas piensan irracionalmente todo el tiempo, pero la mayoría de nosotros pensamos irracionalmente alguna parte del tiempo y frecuentemente este es un proceso sutil que nos conduce a sentimientos/emociones y conductas inapropiadas, que redundan en distorsiones de la realidad, conflictos internos y con los demás, coraje, ansiedad, depresión, e impiden la solución de problemas y el logro de nuestras metas cotidianamente. Naturalmente, entre más irracionalmente pensamos mayor y más complejos desórdenes psicológicos se pueden desarrollar.

El Dr.
Albert Ellis, desarrollador de la TREC ha presentado 11 ideas írracionales básicas (que contienen diversas de las tendencias irracionales presentadas en forma implícita), que son centrales a muchos problemas emocionales-conductuales-interpersonales. Ellas son brevemente las siguientes:
Es de absoluta necesidad para una persona "adulta" obtener el amor y aprobacion de todas las personas significativas en su vida.
R: Es imposible ser queridos y aprobados por todas las personas importantes en nuestra vida. El intentar esto vuelve a la persona insegura, ansiosa, frustrada y minusvaluada.
Debemos ser competentes y perfectos en todos los aspectos de nuestra vida, para considerarnos valiosos.
R: Esto lleva a confundir nuestro valor intrínseco con el externo. Nos volvemos temerosos del fracaso, hipertensos, con baja auto-estima y con normas de ejecución perfeccionistas.
Ciertas personas son malas, perversas y villanas, y deben ser castigadas.
R: No existen normas absolutas de lo "bueno" y lo malo". Las conductas "inmorales o incorrectas" son resultado de ignorancia, falta de inteligencia o perturbación emocional. Somos seres falibles. El culpar o castigar severamente aumenta estos problemas en vez de corregirlos.
Es horroroso que las situaciones y personas no sean todo lo perfectas o de la manera en que consideramos deberían ser.
R: La realidad es la realidad aunque no nos guste, y podemos trabajar en mejorarla. Pero solamente quejarnos por la manera diferente a nuestros deseos en que son las cosas puede empeorar una situación. No hay circunstancias catastróficas.
La infelicidad humana se debe a causas externas y nosotros no tenemos capacidad para controlar nuestras emociones perturbadas ni nuestras experiencias.
R: Son más bien nuestras auto-verbalizaciones las que nos perturban y descontrolan (recordemos el A-B-C de la TREC). Esta idea es base de desesperanza, ansiedad y depresión.
Todas las situaciones potencialmente amenazantes o desconocidas, deben preocuparnos y causarnos ansiedad excesiva y debemos evitarlas a cualquier precio.
R: Esta idea es causa de mucha angustia y evitaciones innecesarias, además de impedir el juicio objetivo que puede entonces llevar a producir lo que tememos.
Es más fácil el evitar las dificultades y responsabilidades que el enfrentarlas.
R: Esta idea es la base de una tolerancia pobre a la frustración y obstáculo para lograr metas a largo plazo. El eludir las dificultades y responsabilidades puede crear más problemas en el futuro.
Debemos ser siempre dependientes de los demás y tener siempre a alguien más fuerte en quien confiar.
R: No se trata de rehusar la ayuda sólo para probar lo fuerte que somos, cuando realmente ésta sería beneficiosa. Pero esta idea llevada al extremo determina y menoscaba nuestra capacidad de juicio independiente, auto-confianza y la conciencia de nuestras necesidades individuales.
Estamos determinados por la influencia del pasado, nunca podemos librarnos del pasado y tampoco nunca podemos librarnos de influencias nocivas anteriores.
R: Aunque el pasado tiene influencia en nuestra vida presente, podemos aprender a cambiar por medio del esfuerzo y de la aplicación sistemática de técnicas apropiadas que promuevan dicho cambio.
Debemos preocuparnos mucho por los problemas y trastornos de otras personas.
R: No se trata de volvernos insensibles. Más bien, el mensaje es que si perdemos nuestro control igual que la persona trastornada, ya no podríamos ayudar. Es mejor calmarnos y actuar más objetivamente, reconociendo que todos podemos fallar pero que podemos tolerar dicho fracaso.
Siempre hay una solucion única y perfecta para cada problema y es catastrofico cuando no la encontramos.
R: En ocasiones no hay soluciones perfectas para los problemas de la vida, y el involucrarnos en esta búsqueda puede cegarnos ante soluciones satisfactorias, aunque no perfectas.
Otras Ideas Irracionales que es de importancia conocer son:
Cuando otras personas no nos aprueban, invariablemente quiere decir que somos erróneos o malos.Esta creencia conduce a una ansiedad crónica en la mayoría de situaciones interpersonales. No podemos generalizar a partir de un rasgo o situación, a la totalidad de nuestra personalidad o nuestra vida, aun cuando hayamos estado equivocados.
Existe un amor perfecto, y una relación perfecta.Esta noción crea inseguridad e insatisfacción de una relación a otra. Ninguna es lo bastante buena porque esperamos la relación perfecta, y eso nunca llega.
No debemos/deberíamos sentir dolor, frustración, incomodidad, ya que estamos destinados a la "Buena Vida".Una posición realista es que las incomodidades o frustraciones son partes inevitables de la vida, y con frecuencia acompañan a las decisiones duras pero saludables en el proceso de crecimiento personal.
"Juguemos a la seguridad". No tomemos riesgos.Es erróneo pensar que siempre es más importante la seguridad que tomar los riesgos que conlleva la felicidad. Es erróneo pensar que todo riesgo traerá solamente problemas. Es conveniente en diversas situaciones el tomar riesgos calculados.
Evitemos al máximo el cometer errores. No digas ni hagas nada donde puedas equivocarte.Esta creencia refleja el pensar que somos débiles o estúpidos cuando cometemos errores. Somos imperfectos y aunque no querramos en ocasiones nos equivocaremos, además esto puede ayudarnos a crecer en aquellas áreas en que somos menos efectivos. El detenernos de actuar (decir o hacer) por temor a cometer errores puede llegar a ser extremadamente paralizante y auto-derrotista.

Componentes de los Pensamientos y Creencias Racionales son:
Son realistas (siguen a la realidad son verdaderos).Son apoyados por la evidencia de los datos.Nos ayudan a obtener lo que queremos.Producen sentimientos /emociones apropiadas ante situaciones adversas (irritación, tristeza, preocupación, pesar, etc.).Son preferencias o deseos.Nos ayudan a proteger nuestra vida

III. CAMBIANDO LAS EMOCIONES:

El modelo A-B-C de la TREC se completa al agregarle los elementos D y E. El elemento D se refiere a las técnicas o estrategias utilizadas durante el proceso de cambiar las emociones y conductas perturbadas.
La técnica fundamental para cambiar los pensamientos, creencias, interpretaciones o filosofías irracionales por unas más racionales, es la de disputar, contradecir, argumentar y/ o desafiar las creencias o ideas irracionales. Esta técnica se lleva a cabo de la siguiente manera:

Formato para el Análisis Racional de los Pensamientos


EXPERIENCIA O SITUACIÓN "ACTIVANTE" (A)
Tener una entrevista de trabajo




PENSAMIENTOS, IDEAS O CREENCIAS IRRACIONALES (B)

Yo puedo fallar y eso seria horrible.
Si fracaso eso quiere decir que no valgo para nada.
Es posible que yo le caiga mal a la persona que me entrevistará.
Jamás seré feliz si no consigo el empleo.
SENTIMIENTOS/EMOCIONES Y CONDUCTAS (C)
1. Excesiva ansiedad.3. Excesiva preocupación.5. Tartamudear.7. Temblor de las manos.
2. Excesivo temor.4. Defensividad inapropiada.6. No pedir aclaraciones.8. Deseos de abandonar la situación.

DISPUTAR/DESAFIAR O CONTRA-ARGUMENTARLAS IDEAS IRRACIONALES (D)

Puedo fallar, pero también puedo tener éxito.
Si fracasara la entrevista, eso no tiene que ver con mi valor como ser humano.
Posible no es lo mismo que probable. Ahora, ¿qué probabilidades tengo de fracasar: 75%, 50%, 25%?.
La palabra "jamás" es muy amplia. Sería tonto si dejara de ser felíz por no obtener un empleo.

*El elemento E que completa el Modelo A-B-C-D, se refiere al "efecto" de haber atacado nuestras ideas irracionales, y comenzar a actuar en base a nuestro nuevo pensar y sentir. Se espera que en el punto E la persona experimente un cambio emocional conductual.

CAMBIO EMOCIONAL-CONDUCTUAL (E )
1. Ansiedad normal ante una situación retante.3. Alerta.5. Firmeza en la voz.7. Cesan los temblores de las manos.
2. Se reduce el temor y la persona siente más valor.4. Defensividad apropiada.6. Pedir aclaraciones.8. Acudir a la entrevista.


IV. LA DIFERENCIA ENTRE LOS PROBLEMAS EMOCIONALES Y LOS PROBLEMAS PRÁCTICOS
En la TREC, se hace distinción entre los problemas que resultan de emociones auto-derrotistas, tales como la agresividad, coraje excesivo, depresión, ansiedad, culpa, frustración y preocupación excesiva, etc. Estos sentimientos son problemáticos porque cuando los estamos experimentando, es improbable que podamos pensar con la suficiente claridad, lógica, y productividad, y es más probable que no nos comportemos en formas útiles a nuestros propósitos. A ESTO LE LLAMAMOS PROBLEMAS EMOCIONALES.
Otras categorías de problemas serían:

EL TENER UN PROBLEMA PRÁCTICO RESPECTO DE UN PROBLEMA EMOCIONAL.Son problemas que nos ocurren a partir de nuestro estado emocional perturbado y nos limitan en nuestro funcionamiento.Ejemplo:"Mi esposa(o) me dijo que se va a divorciar de mí. Estoy tan deprimida(o) que no he podido ir a trabajar desde entonces".
EL TENER UN PROBLEMA EMOCIONAL RESPECTO DE UN PROBLEMA PRÁCTICOEs perturbarse por los diversos problemas cotidianos que uno puede encontrar y que por si solos no constituyen un dilema emocional, pero las personas a veces se llegan a perturbar emocionalmente por estos asuntos.Ejemplo:"Estoy tan incómodo(a) de viajar en avión que me encuentro al borde de un ataque de los nervios".Los problemas prácticos, son situaciones que deseamos cambiar o solucionar. Obviamente, podemos o no, tener problemas emocionales coexistiendo con problemas prácticos.Otros ejemplos de problemas prácticos son:
Problemas domésticos
auto dañado
goteras en el techo de la casa
baños, lavamanos, fregaderos tapados
cortar la grama del patio
pintar la casa, una pared, un mueble, etc.

demoras de aviones, autobuses, taxis, etc.
demoras de trabajos que otras personas hacen para nosotros.
No tener suficiente dinero.
Tener que enfrentar embotellamientos de automóviles, etc.
EL TENER UN PROBLEMA EMOCIONAL RESPECTO DE OTRO PROBLEMA EMOCIONAL-CONDUCTUALEsto ocurre cuando nos perturbamos emocionalmente por darnos cuenta de que tenemos un dilema emocional.Ejemplo:"Estoy tan ansioso cuando voy a tomar un examen, que después me siento culpable por no haberme podido controlar".
V. GUÍAS PARA RECORDAR:
Los desafíos son pensamientos más lógicos, realistas, objetivos, y la evidencia de los datos puede corroborarlos (no son necesariamente y/o solamente pensamientos positivos"-ya que existen pensamientos que aunque sean "positivos", pueden ser irracionales).
Al inicio las creencias irracionales son usualmente más fuertes y arraigadas que los contraataques (porque hemos practicado más a decirnos las ideas irracionales).
Decirnos las ideas racionales con mucha fuerza de pensamiento y con mucha fuerza de convicción.
Establecer las ideas irracionales claramente.
Seleccionar cuidadosamente los contraataques.
Crear varios desafíos racionales para cada idea irracional.
Combinar los desafíos racionales.
Cuando sintamos emociones muy perturbadoras, tratemos de encontrar la(s) creencia(s) irracionales que las producen. Luego, desafiarla(s) y contraatacarla(s) hasta que la sustituyamos por una(s) más racional(es). Después de lograr estabilizarnos emocionalmente tratemos entonces de forma planificada cambiar la situación "problemática".
Aceptemos la responsabilidad por crear nosotros mismos nuestros sentimientos.
Podemos utilizar recordatorios y "posters" que nos ayuden a pensar racionalmente.
Recompensémonos con algo que nos agrade cada vez que cambiemos un pensamiento irracional por uno más racional.
No evitemos las situaciones en las que nos sentimos incómodos, ansiosos, deprimidos, avergonzados, etc. Visualicémoslas como oportunidades para practicar el pensar racionalmente.
Recordemos que el aprender a pensar racionalmente toma tiempo y requiere práctica. La práctica nos volverá más diestros en el contraatacar las ideas irracionales y en el pensar racionalmente.
Digámonos en nuestra "mente" los contraataques con energía y en un tono amplificado que verdaderamente nos convenza.
Pensemos en los beneficios del pensar racionalmente:
Mayor control de nuestros sentimientos
Mayor bienestar social-interpersonal
Mayor bienestar psicológico-emocional y/o "mental".
Mayor probabilidad de alcanzar nuestras metas.
Mayor disfrute de la vida.


ARTICULO RESUMEN EXTRAIDO ESCRITOS DEL DR. ALBERT ELLIS.
Traducido al castellano por Juventino Reguera, Psicólogo

viernes, 30 de marzo de 2007

APUNTES BASICOS SOBRE DUELO

Sobre El Cómo Ayudarnos y Ayudar a Otros a Recuperarse de la Pérdida de Un Ser Querido
Guía de Urgencias.

Usted ha perdido un ser querido y esto representa una de las tragedias más graves que pueden sucedernos. Así lo entendemos y lo reconocemos. Por ello, permítanos ayudarle en estos difíciles momentos mediante estos cortos consejos. Utilícelos como herramientas que le permitan administrar su dolor en los instantes más difíciles.

La familia.
La pérdida de un ser querido nos afecta a todos como familia y es en ella donde podemos encontrar nuestra mejor ayuda. La situación es bastante dolorosa como para que la familia se desuna y cada uno tenga que llorar solo. Al contrario, en momentos de crisis la familia debe permanecer aún más unida y compartir su dolor conjuntamente.

Las diferencias.
Las reacciones a la pérdida de un ser querido varían mucho entre las personas y entre uno mismo según la edad que uno tiene y las circunstancias en las que se encuentra cuando tiene estas pérdidas. Por ello, no será apropiado que se compare con otros.

Los factores que marcan la diferencia.
El nivel de apego que se tenía con la persona perdida, las características de la muerte (muerte súbita frente a muerte anticipada o esperada), la personalidad que uno tenga, la disponibilidad de apoyo social o familiar y la presencia de otros problemas graves que suceden al mismo tiempo pueden hacer que nos sintamos diferentes unos de otros a pesar de haber perdido la misma persona.

El dolor.
Debido a que en ninguna otra situación como en el duelo el dolor producido es TOTAL (en verdad toda la vida nos duele), no olvide que su dolor es legítimo, real, extremadamente intenso y muy diferente al de una fractura de un hueso, de una quemadura grave o de cualquier otro dolor severo.

Nuestro mundo.
Cuando perdemos a un ser querido, su ausencia puede afectar de forma grave las relaciones que tenemos con el mundo y con otras personas. Así, es normal que durante el período del duelo sintamos que nuestra realidad se ha hecho añicos, que nuestro sentido de la vida se ha perdido y que sintamos que nuestra personalidad o nuestro corazón se ha roto. Siempre será bueno que exprese y comparta sus sentimientos con sus otros seres queridos: se dará cuenta que ellos piensan y sienten lo mismo.

La mala comunicación.
Una reacción frecuente que tenemos cuando perdemos un ser querido es la de no "mostrarle" a otros nuestra angustia para de esta forma no angustiarles, y los otros hacen lo mismo: no se angustian para no angustiarnos. Así, lo único que logramos es "construir" un muro entre ellos y nosotros, una barrera a través de la cual "pasan algunas cosas y otras no", perdiendo de esta forma la más valiosa herramienta para poder recuperarnos: una buena comunicación, un "espacio", unas "personas" con las que podemos llorar y hablar libremente de la muerte, el dolor, la ausencia, la angustia, la falta que nos hace, etc.

Las fases.
El duelo tiene unas fases o etapas por las cuales transcurre el proceso de recuperación que son muy parecidas a las etapas por las cuales una herida pasa hasta que queda la cicatriz. Las reacciones que se presentan son totalmente normales y esperables ante la pérdida de un ser querido, y son comunes a todos aquellos que se encuentran en estado de duelo. Pueden presentarse de forma simultánea, solo algunas de ellas por vez, el predominio de una sobre otras o escalonadamente, pudiendo persistir algunas por un tiempo más prolongado o continuar en la siguiente fase del duelo. Así, no se extrañe, lea sobre ellas, déjelas pasar y compártalas.

Síntomas.
Sentirá muchas cosas, algunas de ellas nuevas, extrañas, angustiosas y muy dolorosas. Entre estas están: incredulidad, confusión, inquietud, oleadas de angustia aguda, pensamientos que se repiten constantemente y que no logra quitarse de la cabeza, boca seca, suspiradera, debilidad muscular, llanto, temblor, problemas para dormir, pérdida del apetito, manos frías y sudorosas, náuseas, orinadera, diarrea, bostezos, palpitaciones o mareos. Reconózcalas, expréselas y compártalas con sus familiares. Se dará cuenta que muchos o todos ellos también son sentidas por otros.

Sentimientos.
El estrés prolongado, la culpa, la rabia, la irritabilidad, el sentimiento de alivio por la terminación de una relación complicada, el buscar a la persona en lugares familiares, sentir su presencia, soñar con él o ella, la incredulidad y la negación, la frustración, los trastornos del sueño, el miedo a la muerte, las ganas de estar solos, la impaciencia y el afán porque todo termine, el cansancio y la fatiga, el repaso continuo de lo sucedido, la desesperación, el desamparo y la impotencia son sentimientos normales durante el duelo. Reconózcalos y expréselos en compañía de sus seres queridos.

Preguntar por lo sucedido.
El revivir la experiencia (la causa de la muerte o lo que condujo a esta) facilita la integración de la realidad de la pérdida (todo lo contrario a lo que la gente suele hacer); es como la limpieza de una herida: aunque duele mucho al principio, a medida que ésta va cicatrizando el dolor será menor. No obstante, la pérdida de un ser querido no se "supera": uno se "recupera" de las pérdidas, más estas nunca se superan; molestarán de cuando en vez como lo suele hacer una cicatriz.

Tiempo.
El proceso de recuperación tras la pérdida de un ser querido suele tardar entre 3 y 4 años para completarse (para uno recuperarse totalmente). El peor período podrá ser el primer año. Tómeselo con calma y no se presione. Cada cosa a su tiempo. Recuerde que lo que predomina es el tiempo subjetivo.

Prevenir.
Durante el duelo debe seguirse un control médico periódico para prevenir, tratar a tiempo o controlar ciertas enfermedades que pueden aparecer o empeorar. Tenga esto presente especialmente si hay adultos mayores de 60 años en la familia o personas con enfermedades graves previas a la pérdida.

Llorar.
Existen muchas circunstancias en la vida que nos producen dolor (golpes, quemaduras, un parto, operaciones, etc.) y por las cuales lloramos con amplia libertad. ¿Porqué no habremos de llorar ante una situación que nos produce un dolor total? (duele el alma, el cuerpo, la familia, el pasado, el presente, el futuro, etc.). Así, no solo se puede llorar, sino que, además, es sano pues el llanto actúa como una válvula liberadora de angustia.

Los cambios.
Cambiar de casa o de ciudad no hará que su dolor desaparezca; además, esto añade la pérdida de un ambiente familiar y de apoyo. No debe olvidar que el dolor lo llevamos dentro e irá con nosotros para donde vayamos. En su lugar, compártalo con sus otros familiares que también estarán sintiendo lo mismo. Recuerde que cuando las penas se comparten parecen menos pesadas.

Los objetos.
Ver las fotos de la persona fallecida, tener sus objetos personales, su ropa, escuchar su música y realizar otras actividades relacionadas con la persona perdida son cosas que a muchos ayudan y a otros angustian. Antes de tomar cualquier decisión, compártalo con los otros miembros de la familia y tomen una decisión entre todos que sea satisfactoria para cada uno.

Las fechas especiales.
Las fechas importantes relacionadas con la persona perdida o con el resto de la familia (por ejemplo, cumpleaños, día de la madre o el padre, navidad, semana santa, etc) serán siempre muy dolorosas y estaremos mal; lo sabemos y deberemos anticiparlo: serán unos malos momentos. No obstante, recuerde que en momentos de crisis la familia debe permanecer más unida aún y llorar conjuntamente. Aislarse sólo empeorará nuestro dolor pues le añadiremos soledad.

Qué hacer.
Algunas personas encontrarán consuelo por la pérdida de un ser querido acudiendo a su sacerdote de confianza, a sus amigos, al ejercicio físico o aumentando sus horas de trabajo diario; para otros podrá ser útil estar en un grupo de auto-ayuda o acudir a los especialistas en duelo. El alcohol o las drogas no son la forma más sana o apropiada de encontrar consuelo; esto solo le añadirá más problemas.

Los niños.
Para ayudar a un niño a enfrentar saludablemente la muerte de un ser querido es absolutamente imprescindible conocer adecuadamente su proceso normal de aflicción, sus atributos especiales, la concepción de muerte que se corresponde con su edad y desarrollo psicológico, los factores de riesgo y el proceso general para facilitar su enfrentamiento. Solicite información especializada al respecto.

El cuidador sustituto.
La calidad de la relación con el cuidador sustituto del niño (es decir, aquel que queda encargado de su cuidado) es el factor más significativo en determinar el resultado del duelo, incluso más que la misma pérdida.

Su proceso.
El proceso de ayudar a un niño a recuperarse de la pérdida de un ser querido debe estar siempre acompañado de un lenguaje sencillo y apropiado a la edad del niño, evitando explicaciones complicadas o que estimulen sus fantasías y concepciones equivocadas de la muerte, facilitando en la medida de lo posible su participación, siempre y cuando éste quiera, en la pena familiar y en los ritos asociados (entierro, velorio, novena, etc).

Ayuda práctica en duelo.
Entre las cosas prácticas que me pueden ayudar los primeros días del duelo están: Lavado de la ropa y planchado, arreglo y mantenimiento de la casa, mercado y preparación de los alimentos, pago de impuestos, servicios públicos, trámites funerarios y otros trámites, compras diversas, animarme a escribir un diario o bitácora, regalarme un libro, acompañarme, cuidado de los niños.

Botiquín de primeros auxilios espirituales.
De la misma forma que en situaciones de urgencia física (por ejemplo, ante una herida o quemadura) acudimos a nuestro botiquín personal, familiar o empresarial de urgencias, igualmente debemos implementar nuestro "botiquín de primeros auxilios espirituales". He aquí algunas ideas:Pañuelos desechables, un devocionario o la Santa Biblia, un libro preferido, teléfonos de amigos que nos pueden ayudar y que saben escuchar, fotos que nos traen gratos recuerdos, frases célebres o reflexiones escritas o grabadas, objetos personales del fallecido, cartas personales, música preferida por el fallecido o por uno mismo, radio-grabadora para escuchar o reproducir, grabación de audio o imagen (VHS), libreta y bolígrafo para tomar apuntes, vela, veladora o velón.

Las "Rs" de la rehabilitación para las reacciones de aniversario y otras fechas significativas. Reunirse: Reunirnos con la familia, amigos y otros seres queridos, recordando que el duelo es un asunto de familia, un momento de unión y comunión. Repasar (rumiar): Repasar, preferentemente en familia, lo vivido, lo sucedido desde el fallecimiento y todos los hechos que condujeron a la pérdida, así como los logros alcanzados hasta este momento.. Reflexionar: Reflexionar sobre lo sucedido, lo perdido, lo alcanzado, lo que nos espera, lo que pensamos, las decepciones y las sorpresas y sobre lo conseguido. Reconciliarse: Reconciliarnos con el pasado y el presente, con lo hecho y no hecho, con nosotros mismos y con los demás. Reposar: Descansar nuestra afligida existencia, mimarnos y cuidarnos física y psíquicamente es una parte esencial del proceso de recuperación. Ritualizar: Establecer un ritual u homenaje familiar de recuerdo para con el ser querido fallecido es una estrategia muy útil para nuestra recuperación. Rezar: Rezar alguna oración, frase, poema u otra oración significativa con el culto que se profesa.
Reirse: El buen sentido del humor es una excelente medicina para el espíritu (aunque conocemos los efectos de la risa, debemos ser sensibles al humor de los demás y tener las debidas consideraciones de respeto).

La familia.
Recuerde siempre que el duelo es un "asunto de familia" y es allí donde debe intentar resolverse.

No piense, sienta.
Puesto que el duelo no se resuelve con la razón ni con la inteligencia, sino con el corazón, no trate de pensar o razonar cómo tiene que recuperarse: lo que debe hacer es sentir y expresar su dolor.

Economice.
El duelo absorbe la mayor parte de nuestra energía y cualquier cosa que nos quite energía será molesta e irritante. Así pues, nuestro nivel de tolerancia disminuye. Esto hace parte de la "economía del duelo" a que nos vemos sujetos tras la pérdida de un ser querido.

El ritual.
Cuanto más corto es el ritual más complicado suele ser el duelo.

Recuperación.
Para recuperarnos es preciso curar el dolor (los distintos tipos de dolor) y recuperar nuestro mundo (es sus tres grandes esferas). Estas son las 2 grandes tareas del duelo.

Compense.
La pérdida de sentido de la vida, de la realidad y la fractura de nuestra personalidad nos obligan a "compensar", magnificando, inflando o maximizando lo que queda de cada una de ellas. Muchas veces no es más que darles o devolverles su valor real.

Exprese.
No reprima los sentimientos, más bien articúlelos en palabras (hablar), en papel (escribir), en sonidos (gritar o cantar) o con el ejercicio.

Consulte.
De la misma forma que es apropiado consultar a un médico cuando nos duele algo, llevar el carro al taller o el equipo de música a arreglar, cuando perdemos un ser querido es igualmente apropiado consultar a los especialistas en duelo; no tiene porqué sentirse extraño o débil o sentir vergüenza por ello. Para ello estamos, para ayudarle.

Las dudas.
Recuerde que para nosotros no hay dudas, preguntas o problemas que no tengan importancia. Si se relacionan con usted y su dolor, estaremos siempre para ayudarle. No dude en pedirnos ayuda.

Información, Compañía y Conversación.
Estos son tres de los elementos más importantes para facilitar un duelo sano.
TOMADO DE www.homestead.com/montedeoya/urgencia.html