Sí, lo he encontrado. Por fin.
Siempre he perseguido escribir ese artículo que pudiera clarificar situaciones
vitales, actitudes personales que enmarcaran la urdimbre necesaria para enfocar
la vida presente y pasada con el objetivo de “simplemente” vivir los días en
pos de un futuro pleno. Ese artículo que se sintiera desde las tripas para
desenmarañar los pesares que nos acechan por negarnos a vivir nuestra propia
vida fuera de la de los demás, como individualidades propias y con necesidades
propias.
Nada puede cambiar si nosotros
no queremos cambiar y ese mensaje es el que intento dar cada vez que escribo
porque está en nuestro interior el cómo, el porqué y el para qué de nuestro existir,
sin necesidad de culpar hacia fuera lo que somos incapaces hacer desde dentro.
Pero era difícil juntar las palabras adecuadas porque ya fueron dichas y de qué
manera por un gran plasmador de situaciones del alma. Con él y con otros
aprendí que problemas vienen por nuestros propios miedos y porque ansiamos lo
que no tenemos haciéndonos perder un tiempo precioso para disfrutar de lo que
realmente poseemos, perdiéndonos el aprendizaje de que a veces la solución no
pasa por cambiar las cosas, sino aprender y reaprender a mirar con nuevos ojos
aquello que tan delante de nosotros tenemos.
He querido enviaros
reflexiones sobre la perfección y la imperfección, sobre las actitudes
positivas necesarias para conquistar nuestros espacios de felicidad relativa;
la necesidad de aprender de nuestra vida vivida porque si no aprendemos de lo
que nos pasa tendremos años de vida y tal vez muchos, pero no experiencia. He
querido comunicar todo esto y alguien sublime lo refleja justamente como deseo,
para una extraordinaria reflexión: Jorge Luis Borges. (O por lo menos a él se
le atribuye) Muchos lo conoceréis y me disculpo ante vosotros, pero el
descubrimiento para la ayuda reflexiva para otros me parece de gran necesidad.
El aquí y el ahora, saber
pedir, la actitud mental positiva, el buen autoconcepto, la aceptación, la
tolerancia, el amor, la fidelidad, el respeto, la vida…Lo comparto con vosotros
con todo el cariño, como lo han hecho conmigo. Esta es una gran base para la
Orientación familiar y el Coaching.
“De
tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó la sonrisa que
tengo. Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo
que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. Me asombro tanto como es el
ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para
aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía. Intenté ayudar
tantas veces a los demás, que aprendí a que me pidieran ayuda. Trate siempre
que todo fuese perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto como
debe ser (incluyéndome). Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y
los demás que hagan lo que quieran. Vi tantos perros correr sin sentido, que
aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido. Aprendí que en esta vida nada es
seguro, solo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo. Aprendí que
nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban
estar, y quien realmente está interesado en mi me lo hará saber a cada momento
y contra lo que sea. Que la verdadera amistad si existe, pero no es fácil
encontrarla. Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se
lo pidas. Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el
amor es el dueño de ti. Eso es vivir…La vida es bella con su ir y venir, con
sus sabores y sin sabores… aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de
los errores pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo
amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables. Las
heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien
realmente a dispuesto a sanarlas con la ayuda de Dios. Camina de la mano de
Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de
la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan.
Lo mejor está por venir”
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